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Obesidad

 

DEFINICIÓN

La obesidad se debe a un aumento del porcentaje de grasas, triglicéridos, en el tejido adiposo, lo cual determina un exceso de peso. Sin embargo, no todo sobrepeso significa obesidad ya que puede deberse a retención de líquidos, aumento de la masa muscular, etc.
Se presenta a distintas edades, desde la niñez hasta en las personas mayores.
Los hombres normales comienzan con un 15% de tejido adiposo en la adolescencia, aumentando cada 10 años alrededor de 1%, mientras que en la mujer, comienza con un 20% en la adolescencia para aumentar de igual forma que en el hombre.

Se definen distintas clasificaciones de ?peso?:

Peso normal: es el que se encuentra en las tablas: peso-talla y está relacionado con el sexo, la talla y la contextura.

Peso saludable: es el rango de peso que figura en las tablas de IMC (Indice de Masa Corporal), su valor está entre 18 y 25. (Ver tabla en Diagnóstico).

Peso ideal: es el peso que se encuentra dentro del rango saludable y que cumple los siguientes 3 requisitos:
1. Sentirse bien.
2. Verse bien.
3. No cuesta mantener el peso.

 

CLINICA Y DIAGNÓSTICO

Clínica

La obesidad en la niñez o la adolescencia se manifiesta por acumulaciones de grasa uniformes en tronco y extremidades. A partir de los 20 años, aproximadamente, en los varones la grasa se deposita en el abdomen y región dorsal alta, mientras que en las mujeres, las acumulaciones predominan en zonas glúteas y partes proximales de las extremidades. Los cambios hormonales durante la menopausia tienden a desplazar la acumulación de grasa hacia la zona abdominal, como en el hombre.

Una de las graves consecuencias de la obesidad es el aumento del gasto cardíaco y del volumen circulante, además de producir problemas vasculares como la arteriosclerosis.

La obesidad supone entonces, un factor importante de riesgo con respecto a la insuficiencia coronaria, causando cuadros graves que pueden evolucionar hasta ocasionar la muerte.

Las alteraciones metabólicas, como el aumento del colesterol, aceleran los procesos de arteriosclerosis que pueden producir anoxia o insuficiencia cardíaca crónica y accidentes vasculares agudos, como en riñón, cerebro y corazón. La diabetes -tipo 2- es otra enfermedad asociada a la obesidad.

El sobrepeso también manifiesta alteraciones broncopulmonares debido a la disminución de la ventilación, produciendo hipoxia y aumento de ácido carbónico, presentando el paciente cianosis, cefaleas, náuseas, somnolencia, etc.

Con respecto al aparato digestivo se observan cólicos biliares, dispepsia, reflujo gastroesofágico, etc.

En las mujeres obesas se observan alteraciones del período menstrual: entre ellas, pueden presentarse amenorrea reversible, dismenorrea, hipertricosis e infertilidad.

Existen otras manifestaciones osteoarticulares, tales como artritis, artrosis, gota, etc.

Diagnóstico

Con el objeto de medir la magnitud de la obesidad, existe un método para determinar el peso y el estado de salud del paciente: es el Indice de Masa Corporal (IMC), que consiste en el cálculo de la relación entre el Peso (kg) y la altura elevada al cuadrado (m x m).

Según el IMC se puede realizar una clasificación del peso y del riesgo que puede ocasionar:

IMC < 18
clasificación del peso: Bajo
clasificación de riesgo: Bajo

IMC 18 - 25
clasificación del peso: Normal
clasificación de riesgo: Peso saludable

IMC 25 - 30
clasificación del peso: Sobrepeso
clasificación de riesgo: Moderado

IMC 30 - 35
clasificación del peso: Obesidad GRADO I
clasificación de riesgo: Alto

IMC 35 - 40
clasificación del peso: Obesidad GRADO II
clasificación de riesgo: Muy alto

IMC > 41
clasificación del peso: Obesidad GRADO III
clasificación del riesgo: Extremo

El IMC permite predecir el riesgo en buena medida, pero no desde el punto de vista patológico, ya que el aumento de peso se puede deber a un incremento muscular, o a retención de líquidos, etc.

De acuerdo a los datos anteriores, la obesidad se clasifica en:

SEGÚN GRADO:

Grado I: con ICM entre 30 - 35.
Grado II: con ICM entre 35 - 40.
Grado III: con ICM de 41 o más.

SEGÚN DISTRIBUCION DE GRASA:

Generalizada: la distribución de la grasa es pareja.
Androide, central, troncular o visceral: es común en los hombres y se caracteriza por la acumulación de tejido adiposo en la parte superior del cuerpo (?cuerpo forma de manzana?). 
Ginoide o ginecoide: es frecuente en las mujeres por la localización del tejido adiposo en la parte inferior del cuerpo (?cuerpo forma de pera?).

SEGÚN EDAD:

Niñez: se observa durante el primer año, cuando aumenta el tamaño de los adipocitos y a partir de los 5 años, cuando aumenta el número de los mismos.
Adolescentes: cuando se producen los grandes cambios hormonales.
Adultos: donde prevalece el estilo de vida del individuo.

Para realizar un buen diagnóstico se debe complementar con exámenes bioquímicos, como:

Hemograma
Determinación de glucemia.
Determinación de colesterol total, HDL, LDL y VDL.
Determinación de triglicéridos.
Determinación de ácido úrico.
Determinación de proteínas totales.
Determinación de albúmina.
Pruebas renales.
Pruebas hepáticas.
Determinación hormonal.

 

ETIOLOGÍA

La obesidad es una enfermedad debida a muchas causas o factores; éstos se clasifican en:

Causas exógenas 1. Desequilibrio nutricional o por exceso alimentario: como dietas ricas en grasas y azúcares. También se incluye el número y frecuencia de comidas.
2. Cambio de hábitos alimentarios, como sucede con las comidas rápidas (fast food).

Causas endógenas:
1. Sedentarismo: debido al ámbito laboral, inactividad física, etc.
2. Inactividad física obligada: como la ligada a la edad (vejez), tras una operación o por una discapacidad, etc.

Causas secundarias:
1. Alteraciones del metabolismo de la glucosa, insulina y grasas: como hiperglucemia, hiperinsulinemia (el aumento de la liberación de insulina desde las primeras fases de la obesidad se debe a una hiperestimulación del páncreas por efecto de la glucosa, aminoácidos, etc., aportados con la dieta en mayor proporción. Este aumento de insulina favorece la lipogénesis).
2. Alteraciones neuroendocrinas: como hipotiroidismo, hipoparotidismo, síndrome de Cushing, síndrome hipotalámico, déficit de somatotrofina, hipogonadismo.
3. Inducidas por medicamentos: por posibles efectos secundarios como: glucocorticoides, antidepresivos tricíclicos, psicotrópicos, etc.
4. Factores genéticos.
5. Abandono repentino del tabaco.
6. Debido a situaciones emocionales conflictivas.

 

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Prevención

La prevención debe comenzar desde la etapa de la lactancia hasta la adultez:

bebés: empezando desde la mamadera hasta las primeras comidas,
niños: se deberá implementar una buena ?educación? nutricional,
adolescencia: cuando se adquieren los hábitos alimentarios,
adultos: se aconseja la actividad física debido al sedentarismo y la rutina diaria del trabajo.

También es necesario:
Acudir a un nutricionista.
No realizar dietas elaboradas por uno mismo, ni por otras personas que no sean especialistas.

Recomendaciones para una vida sana:
Comer muchas frutas y verduras.
Disminuir la ingesta de azúcares y grasas.
Evitar las bebidas alcohólicas.
Comer moderadamente carnes, huevos y lácteos.
Comer a horarios habituales.
Realizar, por sobre todo, alguna actividad física.

La Organización Mundial de la Salud incluyó a la obesidad dentro de las enfermedades epidémicas (1997), criterio que surgió en estos últimos años como consecuencia de la notable presión social por ?ser más delgado?. Se deberían implementar medidas preventivas contra la obesidad, que incluyan requisitos indispensables para una buena alimentación, como programas y campañas publicitarias realizadas por el gobierno, industrias alimentarias y profesionales de la salud; consejos para la práctica de ejercicios físicos y lugares con recursos recreativos.

Tratamiento

El objetivo principal de un tratamiento debe ser la obtención de un estado físico saludable y duradero, para ello es imprescindible cumplir estrictamente las normas dietéticas; al comenzar con una dieta se observa, generalmente durante los primeros días, una brusca caída de peso por pérdida de grasas y agua. Luego suele moderarse este descenso produciendo en el paciente un gran fracaso; para esto, se debe mantener cierto apoyo psicológico, tanto profesional como familiar.

Se puede abordar 5 clases de terapéutica:
1. Cambios alimentarios.
2. Cambios físicos.
3. Farmacoterapia.
4. Psicoterapia.
5. Cirugía.

A continuación se detalla cada uno de estos tratamientos:

1. Cambios alimentarios

El nutricionista elaborará una dieta cuyas características dependerán de cada organismo. La dieta deberá ser, principalmente: a) hipocalórica, b) hiperproteica y c) rica en fibras. Se deberá controlar y adaptar cada cierto tiempo, según las necesidades del paciente.

SUPLEMENTOS DIETARIOS: existen en el mercado varios productos que producen sensación de saciedad, porque al ponerse en contacto con el estómago forman un mucílago, disminuyendo así el apetito. Asimismo, originar una activación del movimiento peristáltico, neutralización de la absorción de hidratos de carbono y lípidos, contribuyendo al control del sobrepeso y de la obesidad en forma natural, como sucede con las fibras dietarias. También están los laxantes, diuréticos y vitaminas.

Los productos existentes contienen:

Composición: Fibra de Chitosan, D-Oligofructosa, Carbonato de Calcio, Celulosa.
Acción: Reducción de la absorción de grasas.

Composición: Acido Ascórbico, Fenilalanina, Fibra Dietaria, Piridoxina.
Acción: Efecto de las fibras: al tomar contacto con el agua y jugos gástricos del estómago forman un mucílago y producen sensación de saciedad. Al pasar por el intestino reducen la absorción de grasas, azúcares y colesterol.
Efecto fucus + vitamina B: rico en iodo orgánico y minerales. Produce activación del metabolismo permitiendo una rápida combustión de grasas. La vitamina B6 favorece la diuresis y activa el metabolismo de las proteínas y grasas.
Efecto aminoácidos + vitamina C: la concentración de aminoácidos inhibe el apetito.

Composición: Cromo (como tripicolinato), L-Carnitina.
Acción: Tripicolinato de cromo: la necesidad diaria de cromo es de 50 a 200 mcg. Este mineral está asociado con el metabolismo de las grasas y los hidratos de carbono. Produce saciedad y bloquea el impulso de comer dulces.
L-Carnitina: actúa cuando la capacidad de síntesis del organismo resulta insuficiente para satisfacer las necesidades biológicas. Su acción principal es el transporte de grasas hasta el interior de las células, donde son ?quemadas? y transformadas en energía que el organismo necesita para su funcionamiento.

Composición: Extracto concentrado de Garcinia cambogia, rico en ácido hidroxicítrico.
Acción: elimina el exceso de grasas e inhibe el apetito.

Composición: Hierbas Medicinales, Jugos de Frutas Minerales, Proteínas Hidrolizadas.
Acción: facilita las funciones de eliminación urinaria y digestiva y se utiliza como coadyuvante de regímenes para adelgazar.

Fibras, gomas, mucílagos: sacian, laxan y modifican la absorción de nutrientes:
GOMA GUAR
GARROFIN
LLANTEN, ZARAGATONA
GUGUL
PECTINA
CELULOSAS, METILCELULOSAS, CARBOXIMETILCELULOSAS,
LINGNINA
SALVADO DE TRIGO
FUCUS, LAMINARIA

Inhibidores del apetito y sedantes nerviosos: 
ESPIRULINA
LEVADURA DE CERVEZA, CROMO
EFEDRA
BELEÑO
PASIFLORA
ESCHOLTZIA
VALERIANA
ESPINO ALBAR
TRIPTOFANO

Diuréticos y laxantes: los diuréticos no producen adelgazamiento, sino que provocan pérdida de agua. Pueden producir efectos secundarios como: deshidratación, depleción de potasio o sodio, hiperuricemia e intolerancia a los hidratos de carbono.
Los laxantes aumentan la motilidad intestinal.

Vitaminas.

2. Cambios físicos

Ya que el sedentarismo es una de las principales causas de obesidad, se aconseja realizar alguna actividad física complementando la dieta. Los beneficios son:
Mejoramiento del estado físico.
Mayor gasto energético.
Sudoración.
Oxidación de grasas.

3. Farmacoterapia

Antes de pensar en este tipo de tratamiento se debe, primeramente, comenzar con los cambios alimentarios y físicos en forma estricta.

Los fármacos utilizados contra la obesidad se pueden clasificar en:
Aquellos que disminuyen el ingreso energético:
Catecolaminérgicos.
Serotoninérgicos.
Mixtos.
Los que interfieren en la absorción de nutrientes.
Aquellos que aumentan el gasto energético:
Termogénicos.
De acción central.
De acción periférica.

CATECOLAMINERGICOS: ANOREXIGENOS

Los fármacos anorexiantes o anorexígenos se limitan a reducir el apetito en forma moderada, durante un tiempo limitado. Pero NO cambian la conducta que origina la obesidad.
Además, producen muchos efectos adversos, por lo cual el médico sólo los prescribirá a personas adultas, responsables y deberá considerarlos como medidas de apoyo de una dieta hipocalórica.
Suelen ser útiles al principio del tratamiento, cuando el paciente sufre la mayor sensación de hambre, o bien, al final, cuando la velocidad de reducción de peso disminuye y el paciente está desalentado y siente que ya no consigue nada. 
Actualmente, los expertos en sanidad recomiendan un tratamiento medicamentoso de los pacientes obesos o de aquellos que tienen exceso de peso y presentan al mismo tiempo factores de riesgo, como altos niveles de colesterol o hipertensión sanguínea.

Los fármacos anorexiantes o anorexígenos derivan estructuralmente de la ANFETAMINA, considerada como prototipo.

Acciones farmacológicas y mecanismo de acción: todos tienen en común la capacidad de reducir el apetito, con la consiguiente disminución de la ingesta y del peso. En las primeras semanas, la reducción del apetito sirve de apoyo psicológico, pero luego va perdiendo eficacia, aunque a veces se mantiene y se logra controlar el peso.
La acción anorexiante se presenta a nivel central. Participan 2 mecanismos neuroquímicos:

1) Mecanismos dopaminérgicos

La acción anorexiante se debe a la activación de los mecanismos dopaminérgicos del hipotálamo lateral (centro activador de la ingestión de comida). La dopamina lo que hace es interrumpir la ingestión de comida; por el contrario, los bloqueantes de receptores dopaminérgicos estimulan la ingestión de comida y el aumento de peso. En el hipotálamo hay sitios de fijación específica para la anfetamina y existe una correlación entre la fijación a estos sitios de los derivados anorexiantes y su potencia anorexiante. Si bien las nuevas drogas derivadas de la anfetamina poseen mucha menor actividad estimulante y capacidad de producir dependencia, a veces pueden producir euforia, insomnio, nerviosismo u otros efectos estimulantes.

2) Mecanismos serotoninérgicos (se detalla más adelante)

Farmacocinética: se absorben bien por vía oral. Sus semividas de eliminación son muy variables, generalmente largas. La excreción urinaria es escasa.

Reacciones adversas: por su capacidad de activar estructuras centrales, producen nerviosismo, irritabilidad, insomnio, reducción de la sensación de fatiga y euforia. Cuando desaparecen los efectos estimulantes, puede aparecer fatiga y depresión. Pueden producir cierta fármaco-dependencia, pero menor que la anfetamina. Puede haber síndrome de abstinencia (físico).
Por activación periférica pueden provocar palpitaciones, arritmias cardíacas, aumentar el trabajo cardíaco y la presión arterial y producir sudoración. Pueden desarrollar hipertensión pulmonar, por eso la FENFLURAMINA y DEXFENFLURAMINA han sido retiradas del mercado. Pueden provocar molestias gastrointestinales como dolor abdominal, náuseas y vómitos.
Por sobredosificación pueden causar agitación, nistagmo, temblor de la mandíbula inferior, psicosis con alucinaciones, convulsiones, coma y sintomatología cardiovascular.

Interacciones: con IMAO, precipitan crisis hipertensivas por actividad simpática indirecta.

Contraindicaciones: isquemia miocárdica, hipertiroidismo, arteriosclerosis e hipertensión pulmonar.

DROGAS UTILIZADAS:

MAZINDOL 1 mg (anorexígeno)

MAZINDOL 2 mg (anorexígeno)
+ BENCILHIDROFLUMETIAZIDA 2.5 mg (diurético tiazídico
+ CLORDIAZEPOXIDO CLORHIDRATO 5 mg (ansiolítico) 
+ CLORURO DE POTASIO 150 mg (compensa la pérdida de potasio por el diurético)

MAZINDOL 2.5 mg (anorexígeno)
+ AC. TRIIODOACETICO 1 mg (lipolítico)
+ CLORAZEPATO DIPOTASICO 7.5 mg (ansiolítico)

DIETILPROPION HCl 30 mg (anorexígeno)
+ FENPROPOREX HCl 15 mg (anorexígeno
+ DIAZEPAM 9 mg (ansiolítico)

Todos los productos que contengan estas drogas son de ?Venta Bajo Receta Archivada?.

SEROTONINERGICOS: ANTIDEPRESIVOS

Entre los antidepresivos más comunes que se utilizan para el tratamiento de la obesidad se encuentran: la FLUOXETINA y la SERTRALINA.

Mecanismos serotoninérgicos:

Los inhibidores de la recaptación de serotonina reducen el apetito. Se cree que la serotonina (5-HT) actúa sobre el núcleo paraventricular inhibiendo la ingestión de comida, especialmente de carbohidratos. Lo que hacen los inhibidores específicos de la recapatación de serotonina es incrementar la actividad serotoninérgica. En general, se usan como antidepresivos, pero su acción secundaria es la actividad anoréxica.

DROGAS UTILIZADAS:

FLUOXETINA 20 mg
SERTRALINA 50 mg

Todos los productos que contengan estas drogas son de ?Venta Bajo Receta Archivada?.

MIXTOS: SIBUTRAMINA

Acción terapéutica: tratamiento coadyuvante de la obesidad.

Indicaciones: tratamiento complementario de una dieta hipocalórica, para lograr la pérdida de peso y su mantenimiento. Está indicada en pacientes obesos con un Indice de Masa Corporal (IMC) igual o mayor de 30 kg/m² o con un IMC mayor de 27 kg/m² que presenten otros factores de riesgo como diabetes, dislipidemias e hipertensión asociados a la obesidad. Sólo deberá usarse en pacientes que no respondan a un régimen apropiado de reducción de peso.

Acción farmacológica: inhibe la recaptación de noradrenalina, serotonina y dopamina, a través de sus metabolitos activos primarios (M1) y secundarios (M2). Estos no producen la liberación de monoaminas ni inhiben la monoaminooxidasa (MAO), no presentan efecto anticolinérgico ni antihistamínico y tienen baja afinidad por los receptores de serotonina (5-HT), de noradrenalina y de dopamina.
Se considera que la sibutramina posee un doble mecanismo de acción: reducción de la ingesta calórica mediante el aumento de la saciedad y aumento del gasto energético por aumento de la termogénesis. Se demostró que estas acciones se deben a la inhibición de la recaptación de serotonina (5-HT) y noradrenalina.

Farmacocinética: se absorbe rápidamente en el tracto digestivo. Sufre un extenso metabolismo de primer paso hepático, dando los metabolitos M1 (mono-desmetil-sibutramina) y M2 (di-desmetil-sibutramina). Los niveles plasmáticos máximos se alcanzan a las 1,2 horas y la vida media del compuesto madre es de 1,1 horas. M1 y M2 alcanzan la concentración plasmática máxima entre las 3 y 4 horas y sus vidas medias de eliminación son de 14 y 16 horas. La sibutramina y sus metabolitos M1 y M2 se distribuyen ampliamente por el organismo y se unen a proteínas plasmáticas en un 97% y 94% respectivamente. La principal vía de eliminación de todos ellos es el metabolismo hepático y los otros metabolitos inactivos se eliminan por orina y heces, en una proporción 10:1. La isoenzima del citocromo P450 3A4 es la responsable del metabolismo de la sibutramina, la cual se metaboliza dando M1 y M2, que luego son metabolizados por hidroxilación y conjugación, dando M5 y M6 (inactivos), que son los metabolitos principales en orina. No se detectó ni sibutramina ni M1 ni M2 en orina, porque éstos se excretan por metabolismo hepático.

Posología: la dosis inicial recomendada es de 1 cápsula de 10 mg 1 vez al día, a la mañana, sin masticar, con un vaso de agua. Puede tomarse con o sin la comida. Si a las 4 semanas de tratamiento no hay una respuesta adecuada, la dosis puede aumentarse a 15 mg por día. Hay que controlar la presión arterial y/o la frecuencia cardíaca. No son recomendables dosis mayores de 15 mg diarios.
Duración del tratamiento: la eficacia y seguridad de sibutramina sólo ha sido demostradas en tratamientos de hasta 1 año. El tratamiento puede prolongarse por más de 3 meses si hay una pérdida de peso del 5% o más del peso inicial. Podrá utilizarse por más de 1 año en pacientes que presenten una pérdida de peso superior al 10% del peso inicial dentro de los12 meses de tratamiento.

Contraindicaciones: pacientes con hipersensibilidad a la sibutramina o a los componentes de la formulación; pacientes tratados con IMAO; pacientes en tratamiento con otras drogas inhibidoras del apetito de acción central; pacientes con anorexia nerviosa; embarazo, lactancia y menores de 16 años.

Precauciones y Advertencias: deberán descartarse las causas orgánicas de obesidad (ej.: hipotiroidismo no tratado). La sibutramina puede aumentar la presión arterial y/o la frecuencia cardíaca, por lo cual deberán monitorearse regularmente. Debe administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de hipertensión y no debe administrarse en pacientes con hipertensión no controlada o antecedentes de insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias cardíacas o accidente cerebrovascular. No debe usarse concomitantemente con IMAO. Deben dejarse pasar por lo menos 2 semanas luego de suspender el IMAO, antes de comenzar el tratamiento con sibutramina o bien luego de suspender la sibutramina e iniciar el tratamiento con IMAO. Debe usarse con precaución en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho porque puede provocar midriasis. Debe usarse con precaución en pacientes con antecedentes de convulsiones e interrumpirse el tratamiento si éstas aparecen. Por ser una droga de acción sobre el SNC, puede afectar el pensamiento, la conciencia y la habilidad motriz, por eso puede ser peligroso el manejo de vehículos o de maquinarias. No se aconseja su empleo en pacientes con insuficiencia hepática o renal severas.
Carcinogénesis, mutagénesis, efectos sobre la fertilidad: los estudios demostraron que la sibutramina no posee efectos carcinogénicos ni mutagénicos y no produce alteraciones de la fertilidad.
Embarazo: no es recomendable su uso durante el embarazo porque no se han hecho estudios controlados. Las mujeres en edad fértil que estén siendo tratadas con sibutramina deben utilizar un método anticonceptivo adecuado.
Lactancia: no se sabe si la sibutramina o sus metabolitos se excretan por la leche materna, por lo tanto está contraindicada en la lactancia.
Uso pediátrico: no se recomienda su uso en menores de 16 años.
 Uso geriátrico: la dosis en pacientes mayores de 65 años debe ser administrada con precaución, por ser más propensos a sufrir alteraciones hepáticas, cardíacas o renales, sufrir otras enfermedades concomitantes y estar recibiendo otra medicación.

Interacciones:Drogas con acción sobre el SNC: IMAO (seleginina, fenelzina, etc.); serotoninérgicos (fluoxetina, paroxetina, etc.); antimigrañosos (sumatriptán, dihidroergotamina, etc.) y opioides (dextrometorfano, meperidina, etc.). Drogas que pueden aumentar la presión arterial y/o la frecuencia cardíaca: descongestivos, antigripales, antitusivos, antialérgicos que contengan fenilpropanolamina, efedrina o pseudoefedrina.
Drogas que inhiben el metabolismo del citocromo P 450 3A4: la interacción es posible pero de poca importancia, con ketoconazol y eritromicina.
Cimetidina.
Alcohol.
Anticonceptivos orales.
Drogas con alta unión a proteínas plasmáticas.

Efectos adversos: en los estudios controlados, ocurrieron principalmente al inicio del tratamiento y luego disminuyeron con el tiempo. No llevaron a la suspensión del tratamiento y fueron reversibles.
Los efectos adversos más frecuentes fueron: cefalea, sequedad de boca, anorexia, insomnio y constipación.
Los efectos adversos que provocaron la discontinuación del tratamiento fueron: hipertensión, insomnio, depresión y mareos.

DROGA UTILIZADA - PRESENTACIONES:

SIBUTRAMINA 10 y 15 mg (cápsulas).
Solamente: ?Venta Bajo Receta Archivada?.

INHIBIDORES ABSORTIVOS: ORLISTAT

Es un derivado de la lipstatina (tetrahidrolipstatina), producto natural del Streptomyces toxitrycine, que tiene una estructura similar a los ácidos grasos.
Este fármaco bloquea la digestión y absorción de las grasas de los alimentos y junto con una dieta baja en grasas, permite una disminución de peso de aproximadamente el 10%.
El orlistat inhibe las lipasas (estas enzimas fragmentan los triglicéridos en monoglicéridos y ácidos grasos) en la luz intestinal, pero no las hidrolasas, por lo que no altera la absorción de aminoácidos ni de carbohidratos.
No se absorbe en el tubo digestivo y aparece sin modificar en las heces (88%). Al no absorberse, tampoco modifica la actividad de las lipasas hepáticas ni la lipoproteín-lipasa. 
Aumenta la eliminación fecal del colesterol biliar y de la dieta, pero no altera la absorción del colesterol libre ni de los fosfolípidos.
A la dosis de 120 mg 3 veces al día, logra reducir el peso a lo largo de varias semanas.
Puede producir flatulencia, heces grasas u oleosas o manchado oleoso, exceso de defecación, urgencia fecal e incontinencia fecal. El consumo de una dieta baja en grasas, disminuye la probabilidad de estas reacciones gastrointestinales. En general, se presentan al comienzo del tratamiento, suelen ser leves y pasajeras.

DROGA UTILIZADA - PRESENTACION:

ORLISTAT 120 mg (cápsulas).
Solamente: ?Venta Bajo Receta?.

TERMOGENICOS: EFEDRINA - CAFEINA

EFEDRINA

Acción farmacológica: es un estimulador potente del SNC, pero en menor medida que la anfetamina. Es un agonista a-adrenérgico y b-adrenérgico.

Efectos adversos: puede producir riesgo de hipertensión y arritmias cardíacas. También puede ocurrir sudoración e insomnio.

CAFEINA

Acción farmacológica: produce un aumento de la acción de la noradrenalina potenciando a la efedrina. Actúa como diurético.

Efectos adversos: causa taquicardia y gastritis.

4. Psicoterapia

Generalmente las personas obesas tienden a presentar problemas emocionales como depresión y ansiedad; para ello, existen las terapias psicológicas.

5. Cirugía

Se debe considerar como última instancia cuando no se ha conseguido bajar de peso con ningún tipo de tratamiento.
Se realiza en aquellos pacientes que presentan un IMC >40.

Las técnicas son:

Banding esofágico y gástrico: consiste en la colocación de un anillo regulable que luego puede ser retirado.
By-pass intestinal.
By-pass gástrico y biliopancreático.

Estos 2 últimos métodos son definitivos.

 

LO QUE EL FARMACÉUTICO DEBE SABER

Motivos que llevan a la persona a adelgazar y cuál es el peso que se desea lograr: generalmente los hombres lo hacen por causas médicas, mientras que las mujeres lo intentan por una cuestión estética.
Las posibles causas del sobrepeso (como embarazos, por abandono del cigarrillo, tratamientos farmacológicos, etc.).
Cuándo comenzó a manifestar sobrepeso.
Hábitos alimentarios.
Enfermedades que ha tenido.
Si realiza algún tipo de tratamiento con un especialista.
Si cuenta con una dieta y de qué tipo.
Si toma otros medicamentos, o remedios del tipo homeopático o naturista.
Si realiza actividad física.
Antecedentes familiares.
Si existen otros factores de riesgo como consumir bebidas alcohólicas, fumar, padecer de estrés, etc.
Si presenta enfermedades cardiovasculares o digestivas.
Conocer todos los tipos de medicamentos y suplementos dietarios destinados al tratamiento de la obesidad. Contraindicaciones y posibles reacciones adversas.
Ventajas y desventajas de los tratamientos.
Aconsejar al paciente sobre el compromiso que debe asumir para la resolución de su problema.

 

CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO

Si el paciente presenta palpitaciones y taquicardia.
Si es diabético.
Si se observan disturbios en la respiración.
Si se observan trastornos digestivos.
En el caso de las mujeres, si se producen alteraciones en la menstruación.
Si aparecen alteraciones dermatológicas.
Si se sospecha la aparición de reacciones adversas a los medicamentos.
Si se producen cambios emocionales y de comportamiento.
Si se observan bruscas caídas de peso.
Si luego de 3 meses de tratamiento con drogas no se evidencia algún efecto.

 

 
       
Pronóstico
 
 
Actualidad
Salud
Artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta a 3 millones de personas en Argentina y puede tratarse a tiempo
Es una de las principales causas de discapacidad y limitación funcional en la población adulta. Según las últimas estadísticas, alrededor de 3 millones de argentinos padecen de artrosis sintomática. Esta enfermedad provoca dolor, hinchazón y rigidez progresiva, afectando la capacidad de movilidad de quienes la padecen.
 
Información
Enfermedad Mediada por IgG4: la patología autoinmune que afecta a una de cada 20.000 personas
La enfermedad mediada (o relacionada) con IgG4 es una condición que agrupa diferentes situaciones en las que suele haber un número anormalmente alto de células IgG4, y que puede afectar al páncreas, las glándulas salivales y los ganglios linfáticos, entre otras partes del cuerpo. Aunque los científicos aún buscan su origen y diagnóstico preciso, se han producido grandes avances para controlarla y mantenerla en remisión.
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